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Sólo escribo para quejarme, pero tengo lágrimas en los ojos y siento que me ahogo. Estoy agobiada con tantas ocupaciones que no me permiten hacer las cosas que realmente deseo. Agobiada también por tantas emociones, por trasladar viejos sentimientos a personas presentes. Por ser extrema. Todo me duele extremamente. Por eso me duele el corazón siempre. Por eso me falta el aire. Por eso todo me duele.
Yo misma me hago daño. Sea físicamente o mentalmente, todo el día tengo el mismo mensaje de ideas que me hacen mal. Y sé que debería ponerle stop pero hay momentos en los que no puedo y me dejo convencer. No me puedo detener.