Yo soy increíble!

Y no voy en tema positivo, no puedo hacerlo en estos días.
Simplemente a veces tengo mucha suerte y a veces ya no quiero saber nada de nada.
Veamos:
Me enfermé y estuve un mes encerrada en mi casa.
Acabó el mes y mágicamente me llamaron para un super trabajo y aquí estoy camino al tercer mes, tengo un buen sueldo, un buen ambiente laboral (después de que me "encargué" de que mi fastidiosa compañera se fuera), un gran jefe así super ufff!, respetan mis horarios de trabajo, no me explotan, entre otras cosas positivas.
Pero (siempre el bendito pero) aquí estoy, escribiendo una entrada en lugar de trabajar, leyendo en horas de trabajo, haciendo varias cosas mal que luego no sé cómo se solucionan.
Mi mamá, como les comenté, al fin no tiene tanto de que quejarse. Aunque siempre hago méritos. Por ejemplo me cuesta horrores dormir, mejor dicho descansar, duermo como si la vida se me fuera en ello y no descanso, me levanto cada día más cansada que el anterior y no sé qué hacer.

Por otro lado, tengo la oportunidad de viajar de nuevo por algo de mi Universidad y acabo de darme cuenta de que soy la líder del equipo. Yo antes pensaba que todos éramos iguales e íbamos juntos, pero acabo de entender que yo ya pasé la etapa de ellos y me toca liderar, porque esta vez el resto de personas a cargo me han dado ese lugar y no sé qué hacer. Yo no sé liderar ni sirvo para eso, detesto dar órdenes (así que como la líder no da órdenes voy por buen camino) pero soy mandona y tengo complejo de ser una eterna infantil. No tienen idea de la cantidad de defectos que me encuentro y lo inapropiada que soy existiendo taaaaaaaaanta gente que quiere mi lugar y yo con ganas de no estar en esta posición.

Nuevamente, me quejo de cosas buenas que me pasan ¿será que estoy acostumbrada a las malas que cuando son buenas igual siento que son malas eventualmente?

Por último, me siento muy triste todos éstos días. Cumplí años hace poco y no la pasé mal, peeeero descubrí que a pesar de que ha pasado como un año sigo estancada en mi ex relación, no como antes, no quiero volver, pero estoy muy dañada. Nunca les conté realmente cómo fue, pero en resumen: un desastre. Me busqué a una persona que debe ser en algún punto escondido de su ser (que yo creí poder encontrar) bueno, pero que conmigo no lo era pero decía que sí; mejor dicho, no era ni es bueno para mí. Ni yo para él, sólo nos hacíamos daño. Sus palabras y sus acciones eran totalmente distintas (primer error). Me busqué a alguien difícil y que me permitiera sufrir en la relación, yo me permití sufrir y me caigo peor de lo que me caía antes de empezar la relación con él. El problema no es que quiera volver con él, porque sé que volveríamos al mismo círculo maléfico, sino que mi cabeza no deja de repetirme lo tonta que fui al dejarme engañar por sus palabras, lo tonta por confiar, tonta, tonta, tonta. Y mi instinto masoquista es capaz de volver con él sólo para que me haga un poco más de daño, porque siento que nadie me quiere, que nadie me va a querer... soy patética. ¿Cómo caí en esto? no es difícil de responder, de alguna forma siempre lo supe, siempre supe que iba a trastocar el concepto de amor e iba a acabar mal, soy demasiado intensa e incluso siento que agobio, me volví un ser celoso, desconfiado y él me daba tooooodas las razones para sospechar, de hecho acabamos y él no tardó en salir con mil chicas y ¿yo? no, soy incapaz de hacerlo porque siento que aún no sano, pero últimamente siento que debo salir y besar al primer desconocido que se me atraviese y nada, seguir caminando como si nada hubiera pasado. Pero sé que es seguir con la cadena dañina. En resumen no sé qué hacer y todos los días me la paso así, triste y con mi cabeza recriminándome cada error, cada fallo, por confiar en alguien que me falló.

Ew!