Sabes que un día va a ser malo cuando te despiertas con hambre, cuando debes comprar en medio del camino a la Universidad comida y llegando a la misma compras galletas, todo te lo comes como un conejo frenético, asustada de que alguien te "descubra" cometiendo el GRAN delito... comer.
Y a pesar de que no pase nada "malo" en este día, ya empezó mal y sabes que será malo porque tu hambre compulsiva te visita y tener hambre, tener hambre es malo.
4 comentarios:
hay que ver como es nuestra mente... en lo que somos capazes de convertir las cosas..
un beso!
El hambre no es mala; la gula sí.
¿Cuántas veces no habré pensado eso mismo, desde el mismo momento en el que estoy desayunando con ansia, pura y dura?
Es una certeza terrible la que se siente.
No vivo con D, bonita. Pero las vacaciones las pasé en su casa.
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